El rábano es un vegetal de raíz comestible de la familia Brassicaceae que se empezó a cultivar en Asia antes de la época romana. Los rábanos se cultivan por sus raíces principales hinchadas que pueden ser redondas, cónicas o cilíndricas. El color de la piel de la raíz varía de blanco a rosa, rojo, morado, amarillo y verde a negro, pero la pulpa suele ser blanca. Los rábanos tienen un sabor picante y generalmente se comen crudos, como crudités con zanahorias, hinojo y apio o en rodajas en ensaladas. Por lo general, los rábanos se cortan en rodajas muy finas y se sazonan con aceite y limón: el zumo de limón facilita la digestión. Si se dejan en remojo en agua fría durante unas horas antes de usarlo como crudité, o añadiendolos a las ensaladas, su crujiente se acentúa.
Los rábanos se pueden disfrutar también cocidos, en tortillas o como guarnición.
Incluso se pueden utilizar hojas de rábano: después de hervir, se pueden aliñar con aceite de oliva virgen extra y zumoo de limon.
Beneficios de comer rábanos:
• diurético, útil en caso de inflamación de los riñones y ardor al orinar;
• depurativo, para la salud de los riñones;
• sedante, contra la tos y la bronquitis, utilizado en forma de infusiones o decocciones;
• estimulantes de la actividad del hígado y la vesícula biliar;
• laxantes, aunque suaves, atribuidos a las semillas de rábano.