Hortaliza típica de la temporada de invierno, el hinojo es conocido por sus propiedades digestivas y diuréticas, contiene mucha agua y no tiene calorías. Una receta sencilla, rápida y sabrosa.

Dificultad: baja
Costo: medio
Tiempo de preparación: 15 minutos
Porciones: 4

Preparación

Limpie y corte el hinojo en tiras, déjelas en remojo durante unos minutos y luego escúrralas.

Limpie y pique finita 1 cebolla, introduzcala en una sartén con aceite AOVE hasta que esté doradita.

Añada el hinojo, mezcla y cubra con el caldo de verduras que hayas calentado.

Cocine a fuego lento hasta que el líquido se haya evaporado por completo.

Ponga los mejillones en una sartén con agua, cúbralos y déjelos cocer hasta que se abran.

Retire el agua, quíteles las cascaras y páselos por el pan rallado.

Mientras tanto, prepare 2 cebollas agridulces: limpie y corte en rodajas finas, póngalas en una sartén con aceite AOVE, rebaje con vinagre de vino blanco y 1 cucharadita de azúcar.

Cocine a fuego lento durante al menos 10 minutos. Déjelos enfriar.

Introduzca el hinojo en moldes de una sola ración y coloque encima los mejillones previamente preparados.

Introducir en el horno unos minutos a 180°C.

Prepare la crema de datterini amarillos: sofria los tomatitos datterini amarillos en una sartén con aceite AOVE y una cucharada de vino blanco seco.

Páselos por un colador de malla gruesa y disponga la crema obtenida en cada plato a espejo.

Decore con alcaparras y vinagre balsámico añejo.

Deje enfriar los pastelitos de hinojo y mejillones un par de minutos, colóquelos en cada plato, retire delicadamente los moldes y decore con las cebollas agridulces. ¡Disfruten!