Se encuentran entre las frutas más queridas en el mundo. Ideal para sentirse en forma gracias a las múltiples propiedades beneficiosas
Ellas pueden ser rojas o rubias, son un híbrido antiguo que nace del cruce entre pomelo y mandarina.
Llegaron de China gracias a los portugueses, pero durante siglos y siglos, la tierra preferida más fértil ha sido la de Sicilia.
Estamos hablando de naranjas, consideradas bombas vitamínicas, muy buenas para la salud y que pueden presumir de múltiples usos.
Están disponibles para nosotros durante casi todo el año, porque el naranjo tiene un tiempo de descanso de tan solo tres meses y su consumo está respaldado por el proyecto “I love fruit & veg from Europe”.
Una curiosidad, las naranjas es cierto que están llenas de vitaminas, pero los kiwis, las fresas, las espinacas y los pimientos son aún más ricos.
Los beneficios son realmente muchos. Por ejemplo, comer naranjas promueve la digestión y ayuda a curar los dolores de estómago.
Además, son útiles para depurar el organismo y se consideran un remedio para combatir la ansiedad, el estrés y el insomnio, gracias a sus efectos calmantes.
En este caso viene bien el aceite esencial de naranja, capaz de ejercer una acción relajante, gracias al olor dulce y muy agradable.
Se utiliza en difusión, por inhalación o por ingestión y se puede añadir a un baño caliente, para disfrutar mejor de un merecido descanso.
Las naranjas son un excelente aliado en la dieta: basta pensar que alrededor del 80-90% de su consistencia la aporta el agua, a la que se le añade fructosa, sales minerales y vitaminas, empezando por la “C”, pero también contienen las del grupo “B” y “P” y luego ácidos orgánicos como el ácido cítrico.
Tienen pocas calorías, equivalentes a unas 35 Kcal por cada 100 gramos. Tienen poca grasa y poca proteína y no tienen colesterol.
En ellas encontramos fibras, minerales, agua y azúcar y cuentan con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Las naranjas son la fruta ideal para afrontar la estación fría con mucha energía.
Contienen ácido fólico, la vitamina B9, esencial para las mujeres embarazadas, porque protege el desarrollo del embrión, como elemento esencial para la función celular y el crecimiento de los tejidos.
¿Sabías que todas sus propiedades beneficiosas, incluidas las vitaminas, están contenidas en albedo?
Es decir, esa parte blanca y esponjosa de la fruta, que muchas veces se considera molesta y que solemos eliminar por completo. ¡No hagamos más eso!
Y ahora en la cocina, no solo preparamos el buenísimo zumo de naranja diario, fresco y que quita la sed, sino que también creamos risottos, ensaladas, platos agridulces, bizcochos, postres de guarnición, muffins y damos sabor a las tartas.
Con las naranjas sicilianas por ejemplo, podemos preparar una ensalada fresca para aliñar con aceite, sal y pimienta, a la que podemos añadir cebolla y aceitunas si buscamos sabores más fuertes.
Las naranjas van muy bien con platos tanto de carne como de pescado y también son excelentes para preparar refrescos.
Belleza natural y “hazlo tú mismo”. Las naranjas nos embellecen y nutren nuestra piel:
Su consumo puede ayudar a mejorar y tonificar el cuerpo. No olvidemos también los efectos antienvejecimiento gracias a la presencia de antioxidantes.
Podemos darnos el gusto de preparar muchos tipos de cosmética ecosostenible: mascarillas, exfoliantes, champús, cremas, pero también infusiones y bebidas depurativas.
¿Qué tal un exfoliante labial? A veces en la rutina de belleza la boca es una parte de la cara que con demasiada frecuencia se pasa por alto.
Para preparar nuestro exfoliante solo necesitas un poco de azúcar moreno (3 cucharadas), piel de naranja seca y troceada (2 cucharadas), zumo de naranja (1 cucharada). Mezclar los tres ingredientes, aplicar sobre los labios y masajear durante unos minutos. Una vez terminada la operación, enjuague con agua tibia.
Los labios quedarán más tersos y suaves, todo para besar.
¿Cómo eliges las naranjas?
Los expertos aconsejan poner sobre la mesa naranjas medianas.
Las naranjas frescas deben tener un tallo verde brillante con algunas hojas adheridas.
La cáscara debe ser suave y nunca arrugada o abollada.
Para el zumo de naranja, en cambio, es necesario comprar las pequeñas, que además son más baratas y jugosas.
Las naranjas pertenecen a la familia de las rutáceas y se encuentran entre las frutas más populares y extendidas en el mundo.
En algunos países, se asocian al concepto de fertilidad, porque el naranjo es el único árbol capaz de producir frutos, flores y hojas al mismo tiempo.
Según una encuesta, después del chocolate y la vainilla, el sabor a naranja es el más solicitado y preferido en el mundo.
Por Federica Riccio
