La acelga, también conocida como acelga suiza, es una verdura de hoja verde, con un sabor delicado que recuerda a la espinaca.
Sin embargo, su textura es más robusta, tanto en hojas como en tallos.
Su limbo puede ser de color verde o rojizo; los tallos suelen ser blancos, aunque a veces de un colorido amarillo o rojo.
Tanto las hojas como los tallos carnoso y tiernos se comen cocidos, a menudo por separado, para lograr el equilibrio adecuado de tiempos de cocción (los tallos y las hojas tienen diferentes texturas, por lo que requieren una cantidad ligeramente diferente de tiempo de cocción para que estén tiernos).
Las acelgas se pueden hervir, cocer al vapor o freír en una sartén, o usarse como ingrediente en tortillas, flanes salados y pasteles; uno de la Provenza, la especialidad de Francia es una tarta dulce: Tarte aux Blettes, ¡sabrosa!
Al igual que otras verduras de hoja verde, la acelga tiene hojas muy nutritivas, lo que le da un lugar bienvenido en las dietas saludables.
Su alto contenido en sales minerales tiene cualidades laxantes y digestivas, y puede ayudar a calmar las inflamaciones del tracto digestivo.
Beneficios de comer acelgas:
- alto contenido de muchos antioxidantes, incluidos el betacaroteno y los flavonoides, que pueden ayudar a prevenir determinadas afecciones, como enfermedades cardíacas y cáncer de pulmón
- alto contenido de fibra, que puede ayudar a mantener el peso y promover la salud del corazón
- excelente fuente de vitamina K, un nutriente esencial para la correcta coagulación de la sangre y la salud del esqueleto
- puede ayudar a reducir la presión arterial y el colesterol, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas
- alto contenido de fibra y antioxidantes, que pueden mejorar el control del azúcar en sangre y reducir el riesgo de diabetes
- alto contenido de fibra y bajo en calorías, lo que lo convierte en un alimento apto para adelgazar.