- 3 tomates costoluto IGP (reemplazables por tomates rojos comunes)
- Aceite de oliva virgen extra q.s.
- Sal al q.s.
- 500 g de boquerones
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- 1 pizca de orégano
- 8 tomates cherry amarillos
- 3-4 tazas de pan rallado
- 1 cucharada de pecorino
- 1 cucharada de pesto de albahaca, para decorar
- Unas hojas de albahaca fresca, para decorar
Un plato apetitoso destinado a sorprender a sus comensales. El intenso sabor de los boquerones va muy bien con el gran sabor del tomate costoluto IGP. En resumen: un plato rico y gratificante para todos los sentidos y gustos.
Dificultad: fácil
Costo medio: medio
Tiempo de preparación: 35 minutos
Porciones: 4
Preparación
Lave y corte los tomates por la mitad. Introduzca en el horno con aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal durante 15 minutos a 180 °C.
Enjuague los boquerones con agua corriente, luego ábralos como un libro y quíteles las espinas y la cola; séquelos dando toques con papel absorbente. Póngalos en un bol y sazone con un poco de sal, vinagre de vino blanco y una pizca de orégano.
Coloque los boquerones en una bandeja de horno, y esparza por encima los tomates amarillos cortados por la mitad, espolvoree con pan rallado, queso pecorino y un chorrito de aceite AOVE.
Lleve el horno a 220 ° y hornee la bandeja durante 4 minutos.
Emplatado: coloque como base los tomates costoluti horneados, distribuya los boquerones gratinados junto a los tomates amarillos con una espátula y decore con unas hojas frescas de albahaca y pesto de albahaca. ¡Disfruten!