La berenjena es una fruta típicamente utilizada como verdura originaria de Asia.
Introducida en Sicilia en el siglo XV, es una de las hortalizas más cultivadas en Italia; alrededor de 250.000 toneladas se producen cada año. Sin embargo, hasta el siglo VII no se conoció en Europa, fueron los árabes que la introdujeron en la Península Ibérica.
Incluso los árabes desconocian la berenjena hasta que la descubrierón en otros lugares, probablemente Persia, de donde procedía del norte de la India.
Algunos creen que ya se cultivaba en China desde antes de Cristo.
Existen numerosas variedades de berenjenas, aunque las redondas y ovaladas son las más populares de todas:
- morado (napolitano, Palermo, enano) es una berenjena conocida con una forma alargada y cilíndrica, y un sabor particularmente picante
- la berenjena Black beauty tiene una piel violácea muy oscura, y es típica de la zona de Florencia
- la blanca redonda, con una piel típicamente clara, a veces teñida de rosa.
Las berenjenas se utilizan para entrantes, platos principales y guarniciones, famosa especialmente por la parmesana napolitana, que pone capas de rodajas de berenjena fritas (o al horno), con una sabrosa salsa de tomate y mozzarella, finalizando con abundante queso parmesano rallado a continuación se introduce en el horno hasta que esté burbujeante, tierna y con un aroma irresistible.
Realmente es uno de los platos de berenjena más clásicos, amado en Italia y también en el resto del mundo.
Y un postre de berenjena en capas, con azúcar, chocolate, fruta confitada también se hace en la zona de Nápoles, por extraño que parezca, es maravilloso.
Cuando está cruda, la berenjena puede tener un sabor amargo y una calidad astringente, pero cuando se cocina, se vuelve tierna y desarrolla un sabor rico y complejo.
A menudo, se recomienda enjuagar, escurrir y salar la fruta en rodajas antes de cocinarla para eliminar el amargor; depende del tipo de berenjena.
Además, tratar la berenjena de esta manera ayuda a evitar que la berenjena absorba demasiado aceite y también a mantener su textura sedosa.
La fruta tiene la capacidad de absorber los sabrosos aceites y salsas con las que se cocina, lo que la hace increíblemente versátil en la forma en que se sirve y se disfruta.
