La confusión entre estas dos hortalizas es una de las más comunes, y aunque pertenecen a la misma familia, su sabor, su uso en cocina y sus características son distintas.
Desde A.O.A., asociación de productores de frutas y hortalizas, nos hablan de las diferencias entre cebolla y cebolleta, sus características y también sus beneficios.
Qué es la cebolla y qué es la cebolleta
Antes de pasar a las principales diferencias, vamos a definir cada una de estas hortalizas:
La cebolla (Allium cepa) es un bulbo muy consumido en todo el mundo, redondeado y con un sabor intenso. Existen distintas variedades (blanca, amarilla, morada, dulce, etc.) y su cultivo y consumo se produce durante todo el año.
Por otro lado, la cebolleta es una cebolla que se recolecta de forma temprana, antes de que el bulbo engrose completamente. Es por esto que la forma es más alargada, con tallos verdes que también son comestibles. Su sabor es más fresco y también más suave.
Diferencias entre cebolla y cebolleta en aspecto y sabor
A continuación hemos listado las diferencias que hay entre las dos hortalizas:
- Aspecto: es la característica principal para diferenciarlas. Como decíamos antes, la cebolla es más grande, con un bulbo redondo. La cebolleta es de bulbo alargado, acompañada de tallos verdes.
- Sabor: la cebolla nos ofrece un gusto más intenso, incluso picante en crudo. El sabor de la cebolleta es más delicado y con un toque ligeramente dulce.
- Textura: al cocinarse, la cebolla va adquiriendo paulatinamente un punto caramelizado, mientras que la cebolleta conserva una textura tierna y fresca.
Aquí puedes leer nuestro artículo sobre las frutas y verduras de otoño.
Cebolla y cebolleta en la cocina: ¿cuándo usar cada una?
Hemos visto las diferencias entre cebolla y cebolleta y te hemos hablado de su sabor, pero ¿cuándo usamos cada una? La respuesta está en el tipo de plato y el toque que estés buscando:
- Cebolla: ideal para cocciones largas. Es la base de sofritos, caldos y salsas. También funciona muy bien asada, al horno o caramelizada.
- Cebolleta: perfecta para recetas frescas o de cocciones rápidas. Se utiliza en ensaladas, tortillas, revueltos o como guarnición cruda. Sus tallos verdes pueden picarse y añadirse como aderezo final.
En definitiva, si buscas un sabor suave y fresco, escoge la cebolleta; si prefieres darle un toque más profundo e intenso a un guiso, la cebolla es la mejor elección.
Propiedades nutricionales de la cebolla y la cebolleta
Ambas opciones aportan grandes beneficios a nivel nutricional, y esto es gracias a que son ricas en vitamina C, antioxidantes y compuestos azufrados que protegen nuestro sistema inmune y salud cardiovascular.
La cebolla en concreto es antioxidante y nos aporta fibra, mejorando nuestra digestión. La cebolleta, debido a su recolección temprana, es más ligera y algo más digestiva, por lo que es perfecta para consumir cruda.
También es importante mencionar que las dos hortalizas son bajas en calorías, con un alto contenido en agua, por lo que son componentes ideales en una alimentación saludable.
Temporada y consumo sostenible
Como sucede con todas las frutas y verduras, no hay nada mejor que consumirlas frescas, en plena temporada. En este caso particular, encontramos que la cebolla se cultiva prácticamente durante todo el año, aunque las variedades frescas y dulces suelen concentrarse en primavera y verano.
Por su parte, la cebolleta es más típica de primavera, ya que se recolecta antes de que el bulbo engorde demasiado.
Pese a las diferencias entre cebolla y cebolleta, ambas opciones son deliciosas, frescas, y nos aportan muchas posibilidades en la cocina. Si quieres descubrir más noticias sobre frutas y verduras frescas, y de temporada, no dejes de leer nuestro blog.